martes, 22 de enero de 2013

Sara
Oye es muy difícil estudiar con esos gritos que estás dando.

Lottie
¡Quiero que venga mi mamá!

Sara
Pronto la verás.

Lottie
¡No, no la veré! ¡Está muerta y nunca volveré a verla!

Sara
Bueno, yo tampoco tengo madre, ¿sabes?

Lottie
¿Ah, no? ¿Y dónde está?

Sara
En el cielo, con mi hermanita pequeña. Pero eso no significa que no pueda hablar con ella. Yo se lo cuento todo y sé que ella me oye.

Lottie
¿Cómo?

Sara
Porque los ángeles oyen.

Lottie
¿Tu madre es un ángel?

Sara
Pues claro, y la tuya también. Con hermosas alas de seda y una corona de capullos de rosa. Los ángeles viven en un castillo, ¿sabes de que está hecho? De girasoles, cientos de girasoles tan brillantes que relucen como el oro y cuando los ángeles quieren ir a alguna parte se ponen a silbar así.

(Empiezan a silbar las dos)

Sara
Y una nube flota hasta la puerta del catillo y los recoge. Y los ángeles vuelan por el cielo, subidos en la nube como una alfombra mágica que pasa bajo la luna y rodea las estrellas. Hasta quedar encima de nuestras cabezas. Y desde allí nos vigilan para ver si estamos bien. Y a veces si estás atenta te envían mensajes. Claro que no puedes oir los mensajes, si estabas pataleando y gritando como estabas haciendo tú. Pero siempre lo intentan otra vez, por si no los hemos oido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario